La computación en nube apunta con fuerza a 2030
Con la popularización de la robótica móvil en una amplia gama de verticales, será necesario utilizar la potencia de computación de la infraestructura de la nube para almacenar y gestionar los vastos tesoros de datos recogidos.
La oportunidad de la robótica en la nube, definida como los ingresos de la robótica como servicio (RaaS) y el software como servicio (SaaS) para las operaciones de robótica combinados, crecerá de 3.300 millones de dólares en 2019 a 157.800 millones de dólares en 2030, lo que representa el 30% del valor total de la industria de la robótica, según el informe de análisis de la aplicación de la robótica en la nube de ABI Research,una compañía dedicada al asesoramiento en el mercado tecnológico.
«Desde 1961, la mayoría de los robots comerciales han estado conectados por cable o atados a una infraestructura externa para su movimiento. La próxima generación de despliegues de robots será cada vez más móvil, ligada a la conectividad celular y WIFI, consumirá grandes cantidades de datos para poder operar de forma autónoma y necesitará una gestión eficaz a través de mediciones en tiempo real para el rendimiento, el estado y la operabilidad», comenta Rian Whitton, analista principal de ABI Research.
De momento son varios los proveedores de servicios en la nube, incluyendo AWS, Microsoft Azure y Google Cloud, que han comenzado a colaborar con los desarrolladores de robótica, mientras que empresas de reciente creación como InOrbit apuntan a operaciones habilitadas por la nube para el primer despliegue importante de robots de servicios móviles
Con la popularización de la robótica móvil en una amplia gama de verticales, será necesario utilizar la potencia de computación de la infraestructura de la nube para almacenar y gestionar los vastos tesoros de datos recogidos, así como para entrenar algoritmos más avanzados utilizados para potenciar la cognición de los robots.
«El viaje de la industria de la robótica, desde uno de los vehículos y unidades individuales, hasta las flotas y sistemas más grandes, está siendo impulsado por su más amplia incorporación en el ecosistema de IO. Sin embargo, sería un error sugerir que los robots simplemente encajarán con dispositivos, sensores individuales y máquinas estacionarias como parte del más amplio ecosistema de IO», explica Whitton.
Los propios robots son sistemas cada vez más sofisticados, con múltiples sensores y competencias muy avanzadas en materia de inteligencia artificial (IA)/aprendizaje por máquina (ML), y también se espera que se muevan y actúen dentro del mundo, generando enormes cantidades de datos en relación con otras máquinas. «Sugerir que la nube por sí sola puede proporcionar la potencia de computación para operar estas máquinas es ingenuo, especialmente durante la lenta transición a 5G. Los espectadores deberían en cambio concebir sistemas de nubes de borde adaptables que se centren en la calidad por encima de la cantidad cuando se trata de la operación de la robótica, el procesamiento de datos y el análisis», añadía Whitton.
Este nuevo ecosistema de robótica estará dominado por tres subcategorías de empresas, a saber, los desarrolladores de robots que ascienden en la cadena de valor y se convierten en proveedores de soluciones, los proveedores de plataformas de IO y de nube de terceros centrados en las mejores soluciones de software, y los proveedores de servicios de nube (CSP) como Microsoft Azure, Amazon Web Services (AWS) y Google Cloud. Los que se centran estrictamente en el hardware perderán valor relativo y requerirán asociaciones o estrategias audaces para convertirse en proveedores de soluciones. Esto puede ser ejemplificado por compañías como Universal Robots y Fetch Robotics, que han incorporado software y servicios de mantenimiento en su oferta.
«El mercado es increíblemente incipiente en la actualidad. Se espera que en la próxima década se produzca una consolidación con los proveedores de soluciones robóticas más exitosos y que los CSP amplíen su influencia relativa en el mercado», dice Whitton. La tecnología de robótica en nube se divide entre innovaciones verticales, como el desarrollo de sistemas de navegación superiores, que aumentan la posibilidad de lo que pueden hacer los robots, e innovaciones horizontales que amplían el acceso y la escalabilidad. «La computación en nube representa la innovación horizontal más importante para la industria de la robótica, hasta la fecha, y permitirá que las innovaciones verticales como la inteligencia basada en enjambres, la movilidad autónoma y la manipulación avanzada se desplieguen a escala», concluye Whitton.