¡Cuidado! Nueva técnica de los ciberdelincuentes para robar contraseñas
El ingenio de los ciberdelincuentes no para. Uno de los nuevos métodos que están utilizando los ‘hackers’ y se está extendiendo en diversos países del mundo es el ‘keylogger’. Un malware que puede identificar las teclas que pulsa un usuario para robar información importante como contraseñas.
De acuerdo con la compañía de seguridad informática Kaspersky Lab, “El malware de ‘keylogger’ puede residir en el sistema operativo del equipo, en el nivel de API del teclado, en la memoria o en el propio nivel del kernel”.
Este método de robo puede ser de dos tipos: software Keylogger o hardware Keylogger. En el primer caso, el ciberdelincuente filtra un software malicioso a través de enlaces, archivos o troyanos, mientras en el segundo, se necesita de un dispositivo como una memoria u cualquier otro que permita tener acceso físico al ordenador.
En ambos escenarios el ‘hacker’ consigue monitorear lo que ‘teclea’ un usuario y, a partir del sonido, obtener contraseñas, números de tarjetas de crédito, conversaciones en aplicaciones de mensajería, correos y hasta el historial de búsquedas en navegadores.
Por si fuera poco, según Avast, el ‘keylogger’ tiene la posibilidad de tomar capturas de pantalla e imprimir sus datos para entregarlos a piratas informáticos. “Los archivos pueden enviarse periódicamente por correo electrónico al pirata informático, subirse a un sitio web o a una base de datos, o transmitirse de forma inalámbrica”, explica la compañía de seguridad.
¿Cómo protegerse de un ataque de ‘keylogger’?
Active un bloqueador de anuncios y bloquee las ventanas emergentes.
Tenga precaución con los correos y archivo adjuntos que recibe.
No entregue su información personal por correo o aplicaciones de mensajería.
No abra links de procedencia dudosa o que considere sospechosos.
Esté al día con las actualizaciones de su ordenador y de su antivirus.
Descargue software solo de páginas conocidas y seguras.
Configure el encendido y apagado de la cámara y el micrófono de su computador.
Cambie las contraseñas con frecuencia.
En caso de que utilice teclado o mouse inalámbrico, procure apagarlos cuando no los está utilizando